Nueva normativa climatización

Desde el 1 de enero de 2006 los Estados Miembros de la Unión Europea deben aplicar la nueva directiva comunitaria que se ha elaborado para la eficiencia energética

 

Desde el 1 de enero de este año todos los Estados miembros de la Unión Europea han incorporado a sus normativas nacionales la directiva comunitaria relativa a la eficiencia energética de los edificios.

Se trata de la Directiva 2002/91/CE, que persigue la aplicación de una legislación común para calcular la eficiencia energética de los edificios de la Unión Europea.

Para ello, los países miembros deben tener, además de unas normas mínimas, un sistema de certificación de los edificios que vigile la eficacia en el ahorro energético.

Entre las medidas que se han de tomar destacan las inspecciones periódicas que se efectuarán en las calderas e instalaciones de aire acondicionado para comprobar tanto su eficiencia energética como el nivel de emisiones contaminantes, según indica la Dirección General de Energía y Transportes de la Comisión Europea.

En este sentido, se inspeccionarán todas las calderas de potencia superior a 20 kw cuya alimentación sea por combustibles no renovables. Las que tengan una potencia igual o mayor de 100 kw recibirán la visita de un inspector dos veces al año si son del tipo citado, mientras que si se alimentan de gas las inspecciones serán cada cuatro años.

El aislamiento térmico, el sistema de calefacción y aire acondicionado, la ventilación natural y la iluminación y el calentamiento pasivo por el sol son los parámetros que fija la normativa para calcular la eficiencia energética de los edificios.

Esta normativa prevé que las normas de eficiencia energética se aplicarán a todos los edificios construidos a partir del 1 de enero de 2006.

CERTIFICADO ENERGÉTICO
Las construcciones de más de 1.000 metros cuadrados deberán tener un estudio completo previo de viabilidad de los sistemas de calefacción y abastecimiento energético alternativos. Además, deberán exponer de manera pública los certificados de eficiencia energética pertinentes.

En cuanto al comprador de un inmueble, los vendedores están obligados a proporcionar a los futuros compradores un certificado energético del edificio. Con ello se persigue que los consumidores estén informados y tengan una mayor capacidad de elección.

Si se tiene un sistema de aire acondicionado de conductos para climatizar y controlar la temperatura de toda la casa, resulta muy importante comprobar que estos conductos de distribución se encuentran perfectamente aislados para que no se puedan producir molestas fugas de agua.

Este tipo de instalaciones requiere un mantenimiento regular, porque sus filtros deben ser limpiados al menos dos veces al año.

Asimismo, el termostato que controla la temperatura de cada habitación debe estar instalado lejos de fuentes de calor, para evitar que cumpla incorrectamente con su función.

Otro buen consejo es ventilar la casa a primeras horas de la mañana, porque el aire es más fresco y así la vivienda perderá menos frigorías.

Una vez ventilada, cerrar las ventanas y bajar las persianas o toldos para evitar que las temperaturas exteriores modifiquen la temperatura ambiente.

Colocando burletes y plintos en puertas y ventanas se puede ahorrar entre un 5 y un 10% de energía, tanto en invierno como en verano.

Las ventanas con doble acristalamiento también permiten ahorrar hasta un 20 %.